El 19 de junio, en Colmbes, Italia era candidata a sumar su segundo título consecutivo. El favoritismo del público francés hacia los húngaros no se vio correspondido, ya que Italia, al final del primer tiempo, ganaba calramente por 3-1, furto de los goles de Colaussi (2), Piola y Titkos. Sarosi, a los 65', descontó pero una acción entre Piola y Biavati permitió al primero sellar el 4-2.
La superioridad de Italia sobre Francia en cuartos de final fue evidente en el partido jugado en Colombes, y el 3-1 resultó claro. La Azzurra conservó a sólo dos jugadores del campeón '34 (Meazza y Ferrari), y sacó diferencia con tantos de Colaussi y Piola (2). En semifinales, la nueva cita italiana era en Marsella y ante Brasil. A los 11' del segundo tiempo, Colaussi abrió el marcador. Luego, Meazza marcó el 2-0 de penal. El trabajo de Hungría, en la segunda semifinal, fue más fácil que el de Italia. A pesar de un gol del sueco Nyberg, los de Szegeller (3), Titkos y Sarosi le dieron el triunfo a los húngaros.
El futbolista brasilero Leónidas Garrincha se coronó como el gran goleador de aquella Copa del Mundo disputada en Francia en 1938. Con 7 tantos convertidos se transformó en el máximo pichichi de aquel gran torneo. Aunque su selección no se coronó campeona del mundo, con su gran talento sobresalió por encima de los demás futbolistas.
La candidatura francesa tuvo que luchar contra la oposición sudamericana-encabezada por la Argentina-para que el Mundial retornara a América tras la experiencia italiana de 1934. La Argentina rechazó la decisión de la FIFA y dudó antes de decidir no inscribirse en el torneo. Su abstención provocó las iras de los aficionados, quienes buscaban que su selección tuviese una revancha deportiva de la final perdida en 1930. Sólo Cuba y Brasil concurrieron por el cono sur. Finalmente, cuando la fase previa empezaba a ponerse en marcha, se hizo efectiva la baja de España, que por aquel entonces se encontraba en plena guerra civil.
Apenas catorce meses después de la Copa de Francia '38 estallaría la Segunda Guerra Mundial. El clima de presión política que había teñido a los Juegos Olímpicos de Berlín '36 había tenido mucho que ver con el del Mundial '34. La militarización de Renania, la creación del eje Roma-Berlín y el Anschluss austríaco fueron los símbolos de un estado de cosas que, catorce meses después de la disputa de la tercera edición de la Copa del Mundo, iba a llevar al estallido de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ésto, fue precisamente en Berlín, en el congreso de la FIFA del 15 de agosto de 1936, donde Francia obtuvo su candidatura como organizador del Mundial a celebrar en 1938.
Italia enfrentó a Checoslovaquia, y cuando a 20' del final Puc abrió el marcador, se produjo un silencio sepulcral, primero, y gritos de ¡Forza Italia! después. Hasta que el argentino Orsi aprovechó un pase del también argentino Guaita y marcó el empate. El triunfo fue en el alargue para los italianos por 2 a 1, gracias a que Guaita dio el pase para el gol de Schiavio.
Checoslovaquia derrtotó tranquilamente a Alemania por 3-1. Mientras que, en el otro cotejo, Italia derrotaba ajustadamente a Austria (el "Wunderteam") por 1-0. El tanto fue protestado por los austríacos por un supuesto off-side que-obviamnete-el juez no cobró, en el partido de mayor concurrencia del torneo, incluso que en la propia final.
El mejor jugador del denominado Wunderteam (equipo maravilloso), Matthias Sindelar, alias "el Mozart del fútbol", deslumbró en el '34 y falleció trágicamente en 1939, ya que con Austria anexada por Alemania, él se negaba a representar a una nación liderada por el genocida de Adolf Hitler. Por ese motivo lo marcaron como opositor, le impidieron jugar, trabajar y cruzar las fronteras, quedando olvidado y sin trabajo. Además fue perseguido y se ofreció una recompensa a quién lo delatara. Lo denunció uno de sus compañeros de equipo del Wunderteam y, el 22 de enero, él y su esposa italiana Camila se suicidaron inhalando gas de la cocina ante la posibilidad de terminar en un campo de concentración. En el 2000, la Federación de Historia y Estadísticas del Fútbol lo nombró como el jugador austríaco más importante de todos los tiempos.
Las secuelas del Mundial del '30 en tierras sudamericanas habían potenciado las demandas europeas por realizar el siguiente en suelo propio. Así, el Congreso de la FIFA se reunió en Estocolmo el 13 de mayo de 1932, y la prioridad del orden del día era la designación de la federación que organizaría la Copa del Mundo del año 1934. Se presentaron las candidaturas de Suecia e Italia, pero luego los suecos desistieron y le allanaron el camino a los italianos. En consecuencia, en la reunión de Zurich del 8 de octubre de 1932, la FIFA convalidó a Italia como sede definitiva.
La gran final de ese campeonato fue dura, aunque se desarrolló sin grandes incidentes. El local se había puesto en ventaja a los 12 minutos, gracias al oportunismo de Dorado. Pero el equipo argentino reaccionó rápido. La etapa inicial terminó 2-1 a favor de la blanquiceleste, que había dado vuelta el resultado con tantos de Peucelle y Stábile. Nasazzi, el capitán uruguayo, protestó aireadamente la legalidad del segundo tanto argentino, señalando que Stábile estaba en posición fuera de juego. En el segundo tiempo todo cambió. Cea igualó tras una brillante jugada idividual e Iriarte marcó el tercero. "El Manco" Castro (había perdido su mano derecha en un accidente) aseguró la victoria con el 4-2.
El 13 de julio de 1930 se inauguró el torneo con el partido Francia-México, correspondiente al grupo 1. El encuentro fue ganado fácilmente por los galos: 4-1. Este cotejo no sólo entró en la historia de los Mundiales por haber sido el primero, sino porque el jugador Lucien Laurent, volante izquierdo francés, fue protagonista de dos hechos significativos: 1) logró el primer gol a los 10 minutos de juego; 2) terminó como arquero debido a una lesión del titular Thépot, recibiendo el único gol logrado por los mexicanos.
Fue el capitán del seleccionado argentino. Se lo conoció como "El Piloto Olímpico" por haber sido el conductor del equipo argentino en los Juegos de Amsterdan 1928. Cerebral y refinado en el juego, "Nolo" era un referente para sus compañeros. Fuera de las canchas, se recibió de escribano. Fue gran figura en Estudiantes de La Plata.
El sueño de realizar un campeonato mundial de selecciones fue llevado a la práctica por Jules Rimet, abogado francés, ex jugador de fútbol y presidente de la FIFA en el congreso que-organizado en Amsterdan el 28 de mayo de 1928- aprobó la realización del Campeonato Mundial de Fútbol. Rimet propuso que al vencedor del torneo se le entregara una obra de arte. La idea fue aprobada y se le asignó al escultor parisino Abel Lafleur. En la Copa figuraba la "Diosa alada de la Victoria" sosteniendo una pelota. Fue fabricada en oro macizo sobre una base de piedra preciosa, pesa 4 kilos y mide 30 cm.
Con Montevideo como sede, la copa quedó en poder de los uruguayos, luego de una polémica final enfrentado a la selección Argentina. Se optó por tres cabezas de serie y un cuarto a decidir entre Paraguay y EEUU. La seleccion española era una de las potencias europeas, pero igual estuvo ausente. Los uruguayos quisieron construir se estadio en tiempo récord: ocho meses. Una mole con capacidad para 80.000 espectadores debía estar lista para el inicio de la gran cita mundialista. Pero se acercaba el comienzo del campeonato y la obra todavía no estaba lista en sus últimos detalles debido a que los trabajos fueron frenados por trece semanas de lluvias casi continuas. El costo total de las obras para el Centenario fue de U$S1.500.000.